En vano es tratar de rastrear las pocas visitas que osan perturbar la tranquilidad de este viejo blog. Difícil es cortar los lazos con quien ha dejado una marca imborrable en el corazón. Egoísta es creer que esa persona aun siga pensando en mí. Insensato, esperar que algún día vuelvas.
Una vieja zamba se pregunta “No sé para qué volviste; si yo empezaba a olvidar”… Pero es mentira, todavía no empecé a olvidarte, tan solo comencé a transitar el largo camino del adiós. Seguramente algún día todo quedará en el pasado, pero hoy el presente pesa demasiado. La respiración se hace entrecortada, la angustia se empeña en revisar, investigar, trata de encontrarte en algún sitio que antes fue nuestro o en alguna foto perdida. No entra en razón, no comprende que busca alivio en los lugares equivocados.
… “Que pena me da, saber que al final de ese amor ya no queda nada”… y no debe quedar más nada. Porque ya lo intentamos todo, porque ya soportamos todo y simplemente porque no creo que haya algo que deba quedar. Porque la traición, el engaño y la mentira no son cosas que deban quedarse y sin embargo son las que hoy tengo más presentes. Qué pena me da que no haya quedado el amor, la confianza, el respeto.
El primer reflejo fue cortar con todo, forzar el olvido y en vano tratar de borrarte de todos lados, … “La tarde se ha puesto triste; y yo prefiero callar”… Evitándote quiero defenderme, pero no puedo engañarme. Por momentos creo que ésta situación es más dolorosa que lo que hemos vivido juntos. ¡Me olvido; que ciego estoy! … “Para que vamos a hablar; de cosas que ya no existen”… Para que desperdiciar energía en algo que no tuvo, no tiene, ni debería tener más sentido.
… “Solo una pobre canción; Da vueltas por mi guitarra”… Y esa canción es la de seguir en pie y caminando hacia adelante. La de seguir soñando y creyendo en algo mejor. La de no bajar los brazos, luchar y crecer. Reconociéndose a uno mismo haciéndole frente a los miedos y las angustias. Porque no es una pobre canción si se toca rodeado de los seres queridos, de los amigos y de todas aquellas personas que creen en uno.
Y sin embargo, aunque seguro no lo seas, aún no puedo quitar de mi cabeza la idea de que alguna de esas visitas solitarias fueras tú.
No sé para qué volviste
si yo empezaba a olvidar
No sé si ya lo sabrás llore cuando vos te fuiste
No sé para qué volviste,
que mal me hace recordar
La tarde se apuesto triste
y yo prefiero callar
Para que vamos a hablar
de cosas que ya no existen
No sé para qué volviste
ya ves que es mejor no hablar
Que pena me da saber que al final
De ese amor ya no queda nada
Solo una pobre canción da vueltas por mi guitarra
Y hace rato que te extraña
mi zamba para olvidar
Mi zamba vivió conmigo,
parte de mi soledad
No sé si ya lo sabrás mi vida se fue contigo
Contigo mi amor contigo
Que mal me hace recordar
Mis manos ya son de barro,
tanto apretar al dolor
Y ahora que me falta el sol,
no sé qué venís buscando
Llorando mi amor llorando
También olvidame vos.
(Letra: Julio Fontana. Música: Daniel Toro)